sábado, 15 de octubre de 2011

Pensando en ti


Me despierto: Veo unas paredes que no reconozco. Posters de pintores famosos de los cuales intento descifrar secretos y porqués. De repente llega él con una taza de té.....ya recuerdo lo que hago aqui. Aqui esta él. Aqui esta la persona que me hace soñar cada día y noche. Me mira a los ojos y yo desvanezco. ¿Como le puedo amar tanto? De una manera tan primitiva, pero al mismo tiempo con dulzura. Él me mira con esos ojos llenos de dudas, como si fuera un problema de matemáticas o un Sudoku dificilísimo. Con lo fácil que soy de descifrar, ¿por que no puedes leerme y saber que en el fondo solo quiero estar contigo?. Te amo y ya esta, no quiero nada mas. ¿Por que los hombres cuando ven a una mujer, segura de si misma la miran como a un cuadro de Picasso? Y aunque se que estas loco por mi, se que al final no querrás seguir conmigo por miedo......ese miedo angustioso a perder o a ganar tanto que no puedes soportarlo. ¿Por que hay personas que se resisten a la pasión o a sentir tanta emoción?
Todavia me acuerdo de él, de su olor dulce cuando me apretaba contra su pecho, de sus rizos suaves, de sus ojos azules perdidos en cualquier cielo pero que cuando clavaban su mirada me llegaban hasta las entrañas. Esos despertares con una gran sonrisa, sabiendo que era la mujer mas feliz del mundo y que aunque no supiera lo que iba a pasar en las siguientes 12 horas, mientras fueran con él me daban igual. Ese intentar alargar las horas con él y que nunca me dijera que tenia algo mas que hacer por que todavía se lo estaba pasando bien conmigo. Y yo como una niña que está feliz con su papa, sacaba planes de la manga a cada cual mejor, solo para despistarle y que no se acordara que en su vida real, yó no tenia cabida. Y esos adiós, en los cuales volvía a ofrecer millones de planes para que alguno le apeteciese y me fuera de allí con un atisbo de esperanza de que lo iba a volver a ver. Y ese marcharme en el autobús y verlo de lejos...muy lejos....cuando yo no me quería ir.
Y llegar a casa y escuchar nuestra canción una y un millón de veces mas. Radiohead "Thinking about you". Y que cada vez que la escuchaba veía su cara, y recordaba cuando todavía quería estar conmigo todos los días, cuando todavía todas mis ideas eran ingeniosas, cuando todavía mis besos y mis abrazos eran imanes de los que no se podía despegar. Cuando yo miraba al mundo con mirada desafiante demostrando al mundo que no había persona mas feliz y dichosa. Cuando retaba a todas las parejas del mundo a demostrarles que lo nuestro era amor de verdad.
Todavia recuerdo cuando le vi por primera vez. Era un sábado de agosto, se levanto un día gris y yo y mi amiga nos dirigíamos al festival de música. Cuando llegamos el aire soplaba fuerte, parecía que iba a llover, pero aquella alegría de juventud que hace ver solo lo que quieres ver y no te preocupas de lo que pasa alrededor tuyo. Esperando a Radiohead a salir al escenario, y mientras las canciones del álbum salían de fondo para recordarnos a todos lo que íbamos a escuchar en breve en directo, allí estaba  él. Nos miramos y de repente me dijo"¿De donde eres?" "Soy española" ""Ya lo suponía. Aquí las mujeres no son tan guapas" Y yo pensé….pues tu tampoco estas nada mal.
Luego fue todo tan rápido. Varias canciones después ya nos cogíamos de la mano y cuando salió "thinking about you" nos miramos a los ojos y nos besamos. Fue un beso sin expectativas. Solo había deseo y ganas. Supo tan bien, que el concierto nos dio igual.
Después de tanto tiempo, al echar la vista atras recuerdo con nostalgia aquellos tiempos. Tiempos llenos de inocencia, libertad, felicidad en estado puro, descubrimiento de pasiones, primeros latidos de corazón que parece que se salen de la boca. Primeras mariposas en el estomago y esa dependencia loca de entregar tu cuerpo y tu alma a un desconocido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario