sábado, 22 de diciembre de 2012

De aqui para alla

Andando por la parte derecha de la carretera sacaba el dedo pulgar esperando a que alguna alma bondadosa le parase para llegar al próximo pueblo. Su aspecto era sucio y sus maneras apuntaban que se había bebido alguna cerveza que otra. Algo nada seguro y totalmente desaconsejado en cualquier manual de autoestopista  pero a ella le daba igual. Hacia mucho tiempo que todo le había dejado de importar. Corría cada vez mas, de una vida que le daba arcadas, hacia otra que le daba más asco todavía.

Llevaba la guitarra colgada a la espalda. Era lo único que le importaba en la vida y su modo de vivir. Solía convencer a los clubs para que la dejaran tocar. Tenia una voz muy peculiar, rasgada, muy a lo Janis Joplin. Las letras eran lo suficientemente buenas para que su aspecto no importara demasiado. De hecho le daba hasta mas credibilidad. Sus letras cantaban lo torturada que había sido su vida y como le había enseñado la experiencia a que si algo podía ir a peor lo iba a hacer. Su vida no era un camino de rosas.

Cuando acababa la función se sentaba en el bar con la gente. Les gustaba comentar con los clientes lo que les había parecido la actuación. Siempre había almas caritativas que le invitaban a una copa. Lo poco que le daban en el club le daba para pagarse una habitación en un motel y así poder seguir el día siguiente de la misma manera. Este era su modo de vida y así le gustaba ser.

"Eres una mujer que aunque castigada, se te ve muy atractiva. ¿Por que no cambias? ¿Por que no te asientas en una ciudad, consigues un trabajo, una pareja estable? Todavía seras joven hasta para formar una familia" Le comentaban de vez en cuando algún cliente. "No te precoupes por mi" contestaba ella "Llevo tanto tiempo corriendo que ya no se como parar. O bueno, a lo mejor se que sabría, pero me da miedo. De momento me va bien. Todo lo malo que me ha pasado en la vida me ha pillado cuando estaba parada, cuando estaba más tranquila. Lo malo ha venido como un coyote, sigiloso y me ha pillado desprevenida. Ahora corro siempre. Me sigue pillando, pero menos...." y sonreía con una tímida risita. Risa que se convertía en carcajada al ver que todos estaban callados. Reía fuerte para asustar al miedo.

Al dia siguiente, después de levantarse se miro en el espejo y se vio tan envejecida que casi que no se reconoció. "Vivir de aqui para allá no es vida para una mujer. Eso de la música y esas ilusiones de ser una artista te van a llevar a la muerte". Las palabras de su madre las tenia grabadas a fuego y de vez en cuando le hablaban, sobre todo cuando se miraba al espejo. Se pego una ducha, cogió sus bártulos y se encendió un cigarrillo. Miro las monedas que le quedaban en el bolsillo."Bueno, para un café me queda" se dijo, mientras se aseguraba que todas las pertenencias las llevaba consigo.

Cuando fue a dejar la llave pregunto por un sitio cercano para tomar un café. Allí le mostraron la cafetería-bar de enfrente. Ella se acerco hasta allí y se sentó en la barra. Al lado había un hombre que no paraba de mirarla de arriba a abajo. Se le acerco y le pregunto "Guapa, ¿necesitas ir a algún sitio?" El tipo tenia una pinta extraña, pero la verdad es que le venia bien alguien que la llevase al pueblo de al lado. "Me acabas de leer la mente" El hombre dijo" No te preocupes, ya pago yo" y cuando le dio las monedas al camarero le guiño el ojo con una sonrisa picara. Ella no lo vio, pero de repente un olor extraño le vino a la nariz y enseguida lo reconoció. El coyote se le acercaba por la espalda. Un escalofrío le recorrió el cuerpo.
 

2 comentarios:

  1. Feliz Navidad, que lo pases muy bien al lado de tus seres queridos! No me pierdo ninguna de tus entradas, guapísima! ;)
    Besitos, mauuuukkk!

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  2. Muchas gracias guapa! Un besazo enorme y Feliz Navidad. XXXX

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