sábado, 18 de febrero de 2012

Vivir

Llegar a ese sitio donde siempre soñaste, no por maravilloso, pero si por recurrente. Todo parece preparado, esperándote. Todo puesto de la manera que tu sabias que iba a estar. Todo esperando por ti.  Las caras, como en una obra de teatro tienen unas muecas estudiadas e incluso algún mal actor te guiña el ojo como para que te des cuenta que todos saben lo que tienen que hacer y se saben el guión de maravilla.

No te tienes que preocupar, así que te subes en la cama. Tú también formas parte de este juego donde todos tenemos que hacer nuestro papel. Mi papel es el de enferma, así que intento ser fuerte, y todos me sonríen y me dicen que va a ser algo muy fácil. Yo sonrió por que sé que es mentira. Que me esperan cosas que no he experimentado nunca, pero sé que no van a ser fáciles. De todas maneras, mi forma aventurera y mi confianza en el destino, me hacen tener ganas de vivir todo eso. Quiero saber que se siente. He visto tantas películas sobre ello, que ahora siento expectación al sentarme en primera fila.

"¿Estas preparada?" Yo asiento con la cabeza aunque me doy cuenta que es una pregunta retórica pues ya nos estamos moviendo. Desde aquí se ve todo tan normal. Nada de manos que te cogen por un pasillo con ojos llenos de lágrimas. Estoy yo sola como el que va a una depilación y una limpieza de cutis. Esto no puede ser tan malo.

 Llego a la sala, muy fría, parece una nevera. Y allí tengo la lámpara gigante encima de mi cara. No es tan fea. Esta tiene colores distintos. Tonos entre azules, naranjas y blancos...que bonito! Esto no esta tan mal. Viene una enfermera a ponerme mantitas pues dice que hace mucho frio. Esto me gusta más de lo que yo pensaba.

De pronto empieza a entrar gente y cada uno me saluda, pero van a lo suyo. Se ponen a hacer bromas y hablar entre ellos. Y yo pienso "¿Toda esta gente esta aquí por mi? Me siento muy importante. De vez en cuando se dirigen a mi a decirme cosas, pero yo, a pesar de querer estar pendiente de toda esta fiesta que esta pasando a mi alrededor, empiezo a estar aturdida y sin darme cuenta, veo que me han puesto toda serie de cables por alrededor y agujas varias. ¿Cuando ha pasado todo esto?

 Bueno, ya parece que empiezan a hacer su trabajo, pero yo quiero seguir pendiente de todo. De lo que hablan, de las imágenes de la pantalla al lado mio, de lo que me hacen, de quien viene a cogerme la mano con una sonrisa. A pasado 1 hora y media y para mi acabamos de entrar. El cirujano me dice que todo ha salido bien y me dice algo más, pero yo solo le sonrío y asiento, sin saber realmente lo que me está diciendo.

De pronto me mueven de vuelta a la cama y ya me vuelven a llevar al pasillo donde inicié este aventura. ¿Por que se mueven tan rápido? Me estoy mareando un poco. Cuando llego al sitio y me dejan tranquila, el mareo no se me ha ido. De hecho tengo ganas de vomitar. Y no solo una vez. Lo hago 3 o 4 veces, ya no me acuerdo. Esto es como una noche de fiesta, donde te lo pasas muy bien, te pasas un poco y luego viene el día de después y te acuerdas del nombre de la madre del camarero que te invito a aquellos chupitos tan amargos.

 Después del mareo vinieron los dolores. Aquello ya no me gustaba nada. Dolor y mareo, mezcla horrible. Las enfermeras me empiezan a suministrar de todo y al rato, ya no siento nada y mis ojos se cierran, lentamente sin consciencia.

2 comentarios:

  1. Que buena eres!! Me siento identificada leyendo todo eso...y la canción me encanta!! Un besazo y te deseo un feliz finde!!

    ResponderEliminar