viernes, 31 de enero de 2014

Cruz

Poco a poco empezó a abrir los ojos. La luz del sol brillaba en su cara y le hacia recordar que un nuevo día empezaba. Se froto los ojos y se paro a pensar donde se encontraba. Nunca había estado antes en esa calle. De repente se dio cuenta que estaba sentado en el suelo y le dolían todos los huesos del cuerpo.  Se miro la ropa y se acordó de lo malo que se puso ayer. Tenia la ropa sucia y apestaba a vomito. Tenia manchas de sangre por el suéter y el pantalón. Se miró en un escaparate y su pelo estaba a pegotes.

Se acerco a la fuente de la plaza y allí se lavo las manos y la cara. El agua estaba muy fría y le termino de despertar. Iba a hacer la ruta de cada día. Primero pedir algo en algun bar próximo, a ver si le daban un café o un trozo de pan. Cuando entró, con voz apagada le dijo a la camarera si tenia algo para él esta mañana. La chica le dio un trozo de pan con unas lonchas de salchichón y un vaso de plástico con  café y le dijo que se fuera a tomárselo a otro sitio que le espantaba a los clientes. Dando las gracias salió de allí a paso lento.

Se sentó en un banco del parque donde daba el sol y se dispuso a desayunar. Miraba la ciudad llena de gente andando de un sitio para otro. De repente, su mirada fue a parar a una pareja de universitarios que estaban sentados unos bancos más allá. Al principio nada le sorprendió. La típica pareja de jóvenes dándose arrumacos. Pero luego miro al chico y se quedo parado. El muchacho se parecía mucho a él. Tenia su misma cara pero más llenita; su mismo pelo pero más cuidado; su mismo cuerpo pero más fuerte y mejor vestido. Su cara era en color mientras que la suya era en blanco y negro. Sus ojos tenían luz mientras que los de él estaban apagados.

La chica le cogió de la mano y los dos se levantaron y se marcharon haciéndose mimos. Él se quedo  mirando como se iban y luego sus ojos se perdieron en su vaso de plástico con café. Sus dedos huesudos y sus uñas sucias le recordaron quien era. Por un momento pensó como hubiera sido su vida de diferente si hubiera podido ser ese. Si hubiera tenido unos padres normales que le hubieran querido y  apoyado en todo y no unos padres alcohólicos demasiado enfermos como para cuidarle. Si hubiera tenido una infancia llena de buenos recuerdos en vez de una de la cual quería olvidarse todos los días.Si hubiera tenido una vida tranquila para poder dedicarse a cosas de niños, a poder estudiar y a tener amigos normales.

La realidad es que mientras sus padres se bebían la herencia de los abuelos y por esto se vieron en la calle, se tuvo que poner a trabajar en lo que fuera. Mientras iba con amigos del barrio que le enseñaban a beber demasiado joven y a tomar drogas, se habituó a ser el gallito del gallinero para poder ligarse a la chica más canalla y ganarse el respeto de los demás. Sus vicios se hicieron cada vez más caros y su carácter se agrió tanto en casa como fuera. Un día, harto de ese circulo vicioso, salio de allí pensando que asi saldria hacia adelante, pero lo único que encontró fue la calle y la caridad de gente anónima junto a  la cara oscura de otros.

No pudo dejar de pensar en el destino de cada uno. En el porque unos nacen con estrella y otros nacen estrellados. Por que él tuvo la mala suerte de nacer en esa familia y no poder elegir una distinta. Por que se rodeo de ambientes sordidos y aprendio lecciones tan duras cuando ni las podia entender. Por que penso que para ganarse el cariño de los demás tenian que temerle primero. Por que se sentia estafado. Hubiera dado el mundo por sentirse por un dia como el doble que acababa de ver. Era la cara y la cruz de una misma moneda....y a él le había tocado la cruz.